Nuestro país ha sufrido la traición de muchos peruanos de nacimiento durante su época republicana, que han evitado su crecimiento y desarrollo. Notamos en los años de la guerra con Chile, la del militar y politico Mariano Ignacio Prado Ochoa, huanuqueño (1825), quien siendo general del ejercito y Presidente de la República escribió funestas páginas por traición a la patria en nuestra historia.
El Perú en los últimos 15 años, ha venido desarrollando con crecimiento, diversas áreas de nuestra economía, que nos permitió alcanzar grandes números y el reconocimiento internacional. Se impulsó la pesca, la agricultura, la minería, el turismo y su consecuente aliado la gastronomía, la construcción de viviendas y carreteras a nivel nacional , etc, pese a los detractores y obstruccionistas de izquierda que siempre han querido gobernar a través de la pobreza del pueblo.
Yo soy de los que consideran que cuando un país tiene convulsiones sociales, debe producirse como reacción un cambio estructural importante para mejorar y crecer como tal, pero requiere de la participación de todos los peruanos, principalmente de los mejores preparados y de buena voluntad, para congregar y llevarnos por el camino adecuado que nos permita el desarrollo en todas las áreas de la economía y socialmente.
Desde hace mas de 30 años, venimos soportando los abusos y excesos de Presidentes de la República que han sido cuestionados, enjuiciados y encarcelados, y consecuentemente por parte de empresarios y empresas corruptas, que han permitido que la acción fiscalizadora del Estado no sea eficaz ante las infracciones operativas de estos, originado así protestas populares y que los ultra izquierdistas (comunistas) han aprovechado para azuzar a la población, generando además actos vandálicos en perjuicio de muchos empresarios honestos de todos los niveles, haciéndolos perder sus productos, sus locales comerciales y unidades de transporte.
Lo más importante es que hay muchos peruanos, pequeños, medianos y grandes empresarios que con perseverancia continúan con voluntad para llevarnos por este camino de crecimiento. En esta época de pandemia muy dura para todos los peruanos, también existen los traidores, inconsecuentes con el dolor de nuestra gente; médicos, opinólogos y hasta la prensa escrita y hablada, que versan contrariamente por intereses particulares, sobre los tratamientos a seguir contra el COVID, pese a que en nuestro país han habido resultados favorables que han permitido, con medicinas populares, tratar con éxito de forma preventiva y correctiva esta enfermedad. Por ello mi reconocimiento eterno y estoy seguro del de todos los peruanos, a todo el personal de salud que se entrega al paciente, en cuerpo y alma.
Actitudes como la de los Presidentes Vizcarra y Sagasti, por incapacidad o corrupción, impiden que nuestro país siga creciendo y sea reconocido en el ámbito mundial, como uno que enfrentó esta pandemia con todas sus armas, con la de la experiencia de campo y la de la investigación, al someterse a los intereses y dictados de Organismos Internacionales de Salud, e impedir que concluyamos y usemos nuestras propias pruebas de detección, nuestros propios tratamientos y nuestras propias vacunas contra el COVID.
Por ello he dicho en algún otro comentario, que NOS QUIEREN MATAR. Si estuviéramos en la época del Oeste salvaje, donde imperaba la ley del más fuerte mediante el uso de sus armas, podría decir que Martín Vizcarra ya estaría muerto, bajo tierra, y no por covid, y pronto estaría por sucederle lo mismo a Francisco Sagasti, quienes mediante su inoperancia e indolencia nos están llevando al desastre nacional.
Podemos concluir, que para no culminar siendo otra Venezuela, necesitamos de un Presidente con firmeza, con experiencia empresarial que no necesite de las COIMISIONES para terminar el resto de sus días, porque de lo contrario podría terminar con los nuestros. Necesitamos de un Presidente que conozca nuestro país y que tenga sensibilidad social para que sus acciones tengan como resultado el crecimiento particular de las empresas y de todos sus trabajadores, pues es la única forma de generar riqueza y no a travez de dádivas del Estado. Necesitamos un Presidente que genere cambios estructurales en nuestra Constitución Política y haga cumplir las Leyes de nuestro país, con firmeza. Necesitamos un Presidente que cambie todo el Sistema Judicial corrupto, para que se haga Justicia, con justicia, y en el más breve plazo, para que no se tenga que esperar años por un fallo judicial, que lo único que hace es generar más corrupción.
Necesitamos orar para que Dios ilumine a nuestras autoridades y genere un cambio positivo en ellos, aunque por historia el comunista es ATEO, pero más grande es la fuerza de la oración y la acción de nuestro Creador.
